Ramon Cerega cuenta cómo funciona el comedor en medio de la pandemia

Hablamos con Ramon Cerega, quien con más de 60 años está a cargo del comedor “Federico y sus amigos”.  
 
En tiempos de pandemia, las 100 familias que alimenta a diario no pueden ingresar, porque allí se respetan los protocolos de seguridad que indicaron las autoridades nacionales y locales. 
 

“Tengo mucha tristeza que los chicos no pueden comer dentro del comedor. Acá hay una estufa, una mesa y todo se compartía”, dijo Ramón quien no paró un solo día de ayudar. 
 
Todo es un gran esfuerzo para ellos y dependen de la ayuda de todos además de la que recibe del Municipio con alimentos para poder cubrir una gran cantidad de porciones. 
 

Ramón contó a Cañuelas al día que muchas veces el mismo les amasa tortas fritas para que los chicos se lleven con la leche para la merienda. Su fuerza y compromiso tienen un origen, mientras comentaba como está actualmente el comedor recordó los días en los que junto a sus 9 hermanos salían por las calles de Cañuelas en búsqueda de comida o que asistían a comedores.  
 

“A nosotros nos ayudó mucho la gente de Cañuelas, nos invitaban a tomar la leche con sus hijos. Todos en la misma mesa compartíamos el pan”, recordó emocionado. 
 

“La situación esta brava, siempre hubo pobreza, pero ahora se siente más”, explicó. Muchas de las familias que hoy se acercan a pedir alimentos al comedor, antes tenían sus changuitas o algún trabajo que perdieron en medio de la pandemia. Con niños que llegan a su puerta con dos o tres tuppers, el hambre no sabe de aislamiento y se sigue multiplicando. 
 
La historia de Ramón es inspiradora. Desde el Barrio San Ignacio lo da todo sin pedir nada a cambio, solo busca ayudar para aliviar el día de cientos de familias desde hace más de 15 años. 
 

Si queres ayudar a Ramón o para donaciones podés comunicarte: 2226-473365