Campo del horror en Ezeiza

El mes pasado, gracias a la denuncia de una ONG, la policía Bonaerense logró que se rescaten unos cuatrocientos de caballos de un predio de 460 hectáreas en Tristán Suárez.

El resultado del conteo que realizan los rescatistas dio que más de 50 caballos están muertos. Al momento de ser encontrados, los animales estaban desnutridos, maltratados y se investiga que el predio haya sido un centro de acopio de caballos robados en la zona. Se cree que luego podrían ser vendidos para usarlos en la tracción a sangre o para la faena.

La ONG Centro de Rescate y Rehabilitación Equino (CRRE) y Caballos de Quilmes, especializados en esta especie, son los que están a cargo de los trabajos sanitarios necesarios para poder recuperar la salud de los animales. 

Ellos necesitan ayuda para cubrir los gastos diarios. Solicitaron al Gobierno bonaerense que instale una carpa sanitaria para poder tratar a los animales. “El único ministerio que ofreció ayuda concreta fue el de Seguridad”, aclararan desde la ONG, y solicitan ser los depositarios judiciales “a fin de poder tener un plan de manejo ordenado en el lugar, como lo hemos venido planteando desde el primer momento”. 

Los animales pronto deberán ser trasladados, ya que aún se encuentran en el “Campo del horror”. 

Los sospechosos aún están libres. El juez de garantías, Horacio Hyrb, denegó la prisión preventiva que había solicitado la fiscal María Eugenia Garrido.

El dueño de "el campo del horror", la propiedad y acusado de mantener a los animales en pésimas condiciones, tiene antecedentes desde 1992 y cumple prisión domiciliaria por una causa de 2013 (robo de ganado – ordenado por la Justicia de Mercedes). En 2016, lo encontraron en la misma situación en un campo de Cañuelas, informaron fuentes policiales a TN.com.ar.

El ministro de Seguridad Cristian Ritondo confirmó a la prensa que acusado del maltrato animal "está preso con pulsera en su casa y aseguró que parte de su familia está detenida por una causa que realizó la Policía bonaerense en 2016. En ese momento, de los más de 400 equinos de diferentes pelajes encontrados en el lugar, al menos 30 eran de un campo de Cañuelas.

Lo que buscan saber las organizaciones es que pasó entre esos allanamientos y agosto de este año, que nadie continuó investigando la gran cantidad de animales que continuaban dentro del campo del horror en manos de este hombre.