Sin fumar: El nuevo habito de la pandemia

Para los que habían pensado que las largas filas en los kioscos eran para chocolates y otros dulces que los acompañen durante las tardes o noches de series, les informamos que estaban equivocados. 
 
La gente pasa varias horas de su vida recorriendo Kioscos para conseguir cigarrillos. Algunos, ya ponen el cartel avisando, pero otros dejan que la cola se haga cada vez más larga, esperando que al llegar terminen llevándose cualquier cosa para calmar el vicio. 
 
Los adictos al tabaco y la cuarentena no se llevan nada bien. Hace unos días ya se había informado que eran parte de los que integran los grupos de riesgo frente al COVID-19. Ahora la escasez los lleva a gastar cifras impensadas y hasta perder tiempo del día buscando. 

“Está claro que el COVID-19 en el tabaquista es mucho más grave; la OMS habla de hasta 14 veces más riesgo de muerte respecto a un no tabaquista, esto es que contraída la enfermedad es más riesgoso para alguien que fuma, como lo para el diabético o el mayor de 65 años, con la salvedad de que esos son factores que no podemos modificar”, señaló el especialista consultado por distintos medios nacionales. 
 
A mediados de abril, la industria tabacalera había anunciado que por el cierre de sus fábricas a causa del aislamiento social preventivo y obligatorio ya se habían distribuido los cigarrillos que tenían es stock y que era “inminente” el desabastecimiento. 
 
Algunos sectores de la sociedad lo vieron como una oportunidad para abandonar el hábito de fumar, otra parte como el apocalipsis. 
 
"No hay nada. Está la gente yendo de kiosco en kiosco, a las estaciones de servicio, haciendo filas, esperando horas", describen en una de las compañías líderes del mercado. Para algunos Kioscos, los cigarrillos implican el 50% de sus ganancias, aseguran desde la UKRA. 
 
Desde la Unión de Kiosqueros de la República Argentina esperan que las autoridades nacionales den respuesta al pedido de las tabacaleras para retomar la producción a partir del próximo 10 de mayo. Pero por el momento no hay novedades de la reapertura de las fábricas. El Gobierno demuestra tener la mirada puesta en la Salud y no en el negocio de este grupo empresario.