Recibieron el alta las trigemelas nacidas en el Hospital Regional

El pasado 5 de agosto, nacieron en el Hospital Cuenca Alta Néstor Kirchner con 30 semanas de edad gestacional Damaris, Aymara y Emily. Su madre Melany Basualdo, al recibir el alta dijo: “Estoy orgullosa, agradecida y feliz porque me acompañaron en todo momento, los voy a extrañar a todos, fueron tres meses de mi vida y de mis hijas muy importantes para nosotras y toda la familia”.

Luego de cursar un embarazo de alto riesgo controlado tempranamente por el equipo especializado del servicio de Tocoginecología del hospital, el sábado 5 de agosto se registró el segundo nacimiento trigemelar natural en el Hospital Cuenca Alta Néstor Kirchner. Cabe recordar que el embarazo trigemelar no es algo frecuente, y se da 1 cada 8000 nacimientos aproximadamente.

Momentos antes de dejar la internación hospitalaria pasaron a compartir un momento junto a ellas el consejero por el ministerio de Salud de la Nación, Luis Crovetto y el Director Ejecutivo, Diego Cerrudo. Participó de este encuentro la jefa del servicio de Neonatología María José Arrúa y su equipo.
 

“Me atendía en San Vicente y como era embarazo de riesgo me derivaron para este hospital, y la verdad que desde el primer momento que llegué me atendieron re bien y eso me dio muchísima tranquilidad”, recordó la mamá.

“Damaris (peso de 1430 g.), Aymara (peso de 1410 g.) y Emily (peso de 1540 g.) nacieron prematuras de 30 semanas de edad gestacional, y cursaron estables sus primeros días de vida, con requerimiento de oxígeno en asistencia respiratoria mecánica y en estricto control por su prematurez”, indicaba oportunamente la doctora Arrúa, agregando que “la mamá se encuentra en buen estado de salud con los controles habituales de puerperio”.

Hoy, con ansiedad por el retorno a su casa con la familia ampliada y una sonrisa plena Melany reiteraba su agradecimiento “me ayudaron un montón todos los profesionales, psicóloga, médicos, enfermeras, todos. Yo estaba muy asustada porque me decían que por ser de riesgo alguna podía salvarse y otra no, pero siempre tuve fé que todo saldría bien”.

A partir de ahora el seguimiento de las pequeñas es con un profesional de la localidad de origen (San Vicente), pero de todos modos “seguiremos con el resto de los controles y estimulación temprana acá en el hospital”, señaló.

Otro logro de la salud pública

Desde el servicio de Neonatología destacaron la detección precoz del embarazo en el primer nivel de atención, su categorización como embarazo de alto riesgo y su oportuna derivación a un centro de mayor complejidad para su atención y seguimiento.

“Experiencias como estas -subrayaron- ratifican la importancia del trabajo en Red y los cuidados progresivos como ejes fundamentales de nuestra institución”.