La empresa ABSA viene realizando tareas de recambio de la cañería troncal en la calle 25 de mayo entre San Vicente y Libertad desde hace al menos dos años.
Como casi todo en este país, se vio afectada por la pandemia, dejando una obra paralizada varios meses y miles de inconvenientes para los vecinos y comercios de la zona.
Ellos conviven con el olor a materia fecal en sus puertas, todo eso ingresa a sus casas y se vuelve repugnante.
Hace unos días anunciaron que el trabajo había terminado y ahora solo bastaba reparar el asfalto, pero durante la noche se siguen realizando tareas de vaciado y se vuelca agua servida en las bocas de calle y una gran parte de esta queda en la calle.
Esta situación hace que al amanecer todos tengan en la puerta de sus casas una enorme cantidad de agua sucia y barro, mesclado con el peor olor que puedan imaginar.
Cada día están más cansados, las calles cortadas en pleno centro de la ciudad convierten al tránsito en un caos en sus horas pico. Desde la empresa el silencio es absoluto.
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