Mientras el senado trataba la “Ley Pandemia”, la preocupación parecía ser otra para CFK.
La ex presidenta Cristina Kirchner estaba pensando en el postre y se olvidó el micrófono abierto. Su antojo se hizo viral.
Si bien, cada vez son menos los argentinos preocupados por lo que hacen los senadores y diputados, sus acciones nos repercuten al 100%.
Cuando terminó la votación, se habló de “lo importante”. La ex presidenta quería el dulce para cerrar la noche y se escuchó "¿A qué hora cierra Rapanui?".
Además, CFK nos contó sin querer (queriendo) que tenía una sucursal a 20 metros de su casa en Recoleta, más precisamente la que está ubicada en Juncal y Uruguay.
A Cristina solo le quedaban unos treinta y pico de minutos para llegar a tiempo antes del cierre y su consulta llevó a Rapanui a ser tendencia en Twitter (TT) y no por lo exquisitos que son.
Los comentarios fueron de todo tipo, pero a decir verdad muchos se sintieron identificados con el antojo “presidencial”.