Por segundo mes consecutivo, el índice mensual quedó por debajo del 2%. Desde el Gobierno interpretan este resultado como una señal alentadora, aunque economistas advierten que la moderación también está vinculada a la retracción del consumo y al enfriamiento de la actividad económica.
La comparación con julio muestra una leve baja interanual: pasó del 36% al 33,6%. Especialistas señalan que la continuidad de esta tendencia dependerá de factores como la evolución del tipo de cambio, los próximos ajustes de tarifas y la dinámica de rubros sensibles como alimentos y transporte.
Más allá de los porcentajes, el impacto en los hogares sigue siendo fuerte. Para una familia tipo de cuatro integrantes, la suma necesaria para no caer en la indigencia en agosto fue de al menos $1.149.353. Ese monto corresponde a la Canasta Básica Total (CBT) que publica el Indec e incluye tanto alimentos como otros bienes y servicios no alimentarios para no ser considerados pobres.
El panorama hacia adelante mantiene incertidumbres, pero el dato de agosto se suma a una serie de meses en los que la inflación se ubica en niveles más bajos que los registrados en los últimos años.