Luego de unos días complicados y la noticia de la pronta llegada de sus primas, todo viene muy bien en su tratamiento.
“Los días se pasan volando cuando Emily esta bien. Hay mucho para hacer”, explicó su mamá. Los días en el Hospital San Juan de Dios de Barcelona están acompañados de músicos, profes de arte, fisioterapeutas y acompañantes de espiritualidad.
Todos ponen su granito de arena para que el tratamiento contra la leucemia sea más leve y llevadero.
Emily sonría convencida de que todas estas buenas personas las envía Dios para sumar fuerzas.
A mas de dos meses de llegar a Barcelona el panorama parece ser mas positivo. La lucha es diaria, pero verla sonreír nos llena de esperanza.