25/04/2024 - Edición Nº1968

Interés General | 23 jul 2017

Políticas económicas del gobierno Macrista

Por Alan Cosentino /UBA-FCE Maestrando en Historia económica

Columna de opinión por Alan Cosentino /UBA-FCE Maestrando en Historia económica
 
*Políticas económicas del gobierno Macrista

Las políticas neoliberales siempre han sido funcionales a los intereses de los grandes jugadores a escala mundial. En las últimas décadas este tipo de políticas ha llevado a un cambio de paradigma de acumulación. De economías orientadas en formas de acumulación productivas se pasó a económicas reguladas por los mercados financieros.
 
La financiarizacion de las economías a escala mundial llevó en los últimos años a grandes crisis, donde como siempre los resultados perjudican y tienen mayor impacto sobre la población trabajadora.  Este cambio de lógica de acumulación trae consigo una perdida en la participación de los trabajadores en la distribución del ingreso, como consecuencia de ello, se genera mayor debilitamiento en las condiciones laborales, y perdida de accionar de las organizaciones sindicales. Se puede observar cómo en las últimas décadas la distribución de la riqueza a escala mundial se concentrado aún mas. En 2016 el 1% de la población, poseía el 50% de la riqueza mundial.

La última década de la economía argentina tuvo como premisa el crecimiento en base a  factores productivos, haciendo eje en la demanda interna. Por el contrario el gobierno actual cambió la lógica de acumulación a una marcada por la financiarizacion  económica.  

Varios son los puntos para argumentar esto, pero principalmente el propio gobierno a través del BCRA está incentivando la llamada “bicicleta financiera”, produciendo en menos de un año y medio que los pasivos del BCRA superen ampliamente el nivel de las reservas internacionales. Por otro lado el aumento del financiamiento externo, nos vuelve nuevamente vulnerables a las condicionalidades y demanda del mercado, que como sabemos no es proclive a resguardar los intereses de los trabajadores, sino todo lo contrario.

Como consecuencia del incentivo a la bicicleta y el desincentivo justamente a la creación de capital productivo, estamos atravesando un parate en la inversión privada, una baja persistente del consumo como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo, perdida de fuentes de trabajo y perdida en la distribución del ingreso. Este tipo de políticas económicas basadas en la “timba” producen este tipo de consecuencias. No es algo casual. Es algo premeditado y tiene foco en bajar los costos laborales, disciplinando  la masa de trabajadores, y beneficiando a unos pocos sectores bien concentrados de la economía, como veremos a continuación. 

Repasemos brevemente algunas medidas llevadas a cabo, eliminación total de las regulaciones cambiarias, flexibilización de las comerciales y la quita/reducción de las retenciones fueron solo algunas de la cuales beneficiaron directamente a determinados sectores, como ser el agropecuario, el energético y el financiero. Para que tengamos en cuenta, el VAB (valor agregado bruto, es el valor que se le agrega al proceso de producción) durante 2016 registró que estos tres sectores, tuvieron aumentos en su VAB entre un 90% y un 42% por encima del promedio. Solo el sector energético tuvo un leve aumento productivo, el agropecuario por ejemplo se redujo un 5.5%. En conclusión el aumento del VAB se debió únicamente al aumento de precios de cada sector, como consecuencia de determinadas políticas económicas, como ser eliminación de retenciones, o aumentos de tarifas. Por el contrario la industria y la construcción fueron las grandes perdedoras en la economía macrista, sobre todo la industria metalmetalica. 

A su vez el gobierno redirige su política económica para insertar a la argentina al mundo. Para esto es bueno hacer un análisis a nivel global de cómo está el comercio y  el mundo hoy. Por el contrario a lo que el gobierno macrista apuesta, el mundo hoy en día está en una posición ofertista, donde ha bajado el comercio a nivel mundial, y donde tanto el FMI (Fondo Monetario Internacional) y la OMC (Organización Mundial de Comercio) pronostican una baja tanto del comercio, como del PBI mundial. A su vez esto se suma a determinados sucesos geopolíticos (Brexit; elección de Trump; movimientos nacionalistas en Europa) que han suscitado medidas proteccionistas a nivel global. 

Frente a esto, el gobierno opto por el peor escenario, abrirse al mundo. A pesar de ello, muy por el contrario en 2016 las exportaciones crecieron solamente un 0.3%, mientras que las importaciones aumentaron un 3.8% teniendo en cuenta la cantidad de productos importados. Parte se explica por la delicada situación que está atravesando nuestro principal socio comercial Brasil, que no vemos según las proyecciones, que mejoren sus expectativas de crecimiento. Esto es un elemento esencial para la economía local,  especialmente para las exportaciones productivas que tienen como destino dicho mercado.
 
No hace falta ser grandes expertos económicos para observar las políticas económicas macristas y darse cuenta que las mismas fueron aplicadas por gobiernos que no  llevaron a un mejor bienestar de la población. La “timba” empezó en los años ´70 con Martinez de Hoz, también la desindustrialización, y la avanzada importadora. En los ´90 con el gobierno menemista mientras las privatizaciones avanzaban, y se profundizaba la desindustrialización, los márgenes del sector financiero y el de servicios crecían velozmente, en detrimento del sector productivo. 
 
El resumen, podríamos decir que el gobierno presenta una miopía económica avanzada. Pero la misma no es casual, sino premeditada y consciente. Las políticas neoliberales están siempre determinadas por los siguientes objetivos: baja de salarios reales de los trabajadores, aumento de la desocupación, recortes fiscales, financiarizacion, ganancias extraordinarias para los grandes jugadores económicos, apertura comercial indiscriminada en detrimento de la industria local, y aumento de la emisión de deuda. 
 
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