26/04/2024 - Edición Nº1969

Interés General | 26 abr 2017

Un cañuelense en los motores del Irizar

Luego de 10 años de inactividad volvió a navegar el rompehielos Almirante Irízar. Uno de los miembros de la tripulación es cañuelense. Enterate de todo en esta nota.


En una navegación de ajuste de propulsión, el buque Almirante Irízar volvió así a mover sus hélices para surcar las aguas argentinas.
 
El Ministerio de Defensa informó que durante la navegación se llevarán adelante verificaciones y ajustes de sistemas, equipos y motores de propulsión para evaluar su respuesta ante diferentes exigencias.
 
Se trata de un paso fundamental en el proceso de las Pruebas de Aceptación tanto de Puerto (H.A.T. - Habor Acceptance Test) como de Mar (S.A.T. - Sea Acceotance Test) y de Hielo, que permitirá obtener la certificación final del DNV y entregarlo para la fuerza naval antártica a la Armada Argentina. 
 
Desde principios del 2010 el equipo de profesionales de Tandanor asumió el compromiso de devolver a la Nación el emblemático buque, con los requerimientos que impone una visión estratégica sobre nuestra presencia en el continente blanco en cumplimiento de todas las normativas internacionales para salvaguardar la vida humana en el mar y el cuidado medioambiental.
 
Tras el proceso de reconstrucción y modernización, el Almirante Irízar se convirtió en un rompehielos único en el hemisferio sur; incorporó tecnología de última generación, duplicó su capacidad de transporte de G.O.A. (Gas Oil Antártico) e incrementó en un 600 por ciento la cantidad de espacio dedicado específicamente a la investigación científica.

Fuente: Ministerio de Defensa
 
Orgullo local:

Desde Máximo Paz al mar, el cañuelense José Luis Innamorati, está en los motores del emblemático buque.
Innamorati es Cabo principal en el Irizar y lleva 15 años prestado servicio a la Armada Argentina. En el incendio de 2007 que destruyó al rompehielos IRIZAR, salvó su vida de milagro. 
 
Hoy 10 años después y con gran orgullo forma parte de la tripulación, más precisamente a cargo de los motores que le dan vida al Gigante del Atlántico. Desde ayer a las 5.30 am, Innamorati junto a sus compañeros comenzaron las maniobras de navegación y zarparon para regresar entre mañana y el viernes. La idea es que si todo marcha según lo esperado, el buque pueda viajar a la Antártida el próximo verano.

En el tiempo que el buque Almirante Irizar estuvo en reparación, Innamorati fue tripulante de la FRAGATA LIBERTAD.
 
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